miércoles, 23 de agosto de 2006

Imagen y Signo


Imagen y Signo


Las imágenes, fuerzas psíquicas primarias, son más fuertes que las ideas, más fuertes que las experiencias reales. - G. Bacherland


Imagen. Figura, representación, semejanza y apariencia de una persona o cosa. Conciencia de un objeto ausente o inexistente. En este sentido se opone a percepción. Representación mnemónica, o construida prescindiendo de los correspondientes estímulos sensoriales. Por ext., representación sensorial1.

Imagen. Figura, representación, semejanza y apariencia de algo. Reproducción de la figura de un objeto por la combinación de los rayos de luz que proceden de él2.

Imagen-pensamiento. Una representación débilmente subjetiva de una sensación o percepción sin un adecuado contenido sensorial, presente en la conciencia vigil como parte de un acto de pensamiento. Incluye imágenes de la memoria e imágenes de la imaginación; pueden ser visuales, auditivas o de cualquier otra modalidad sensorial y, también, puramente verbales3.

Imágenes mentales. Son réplicas fieles de los objetos físicos que reemplazan. La aproximación más cercana a estas réplicas fieles son las imágenes eidéticas (especie de memoria fotográfica)3.

Imágenes eidéticas. En virtud de las cuales algunas personas son capaces de proyectar sobre una superficie vacía una réplica exacta de la escena que han percibido anteriormente; ejemplo, leer detalles de un mapa geográfico como si éste siguiera estando delante de sus ojos. Son vestigios fisiológicos de la estimulación directa. Son preceptos sustitutivos, y en cuanto tales constituyen un mero material bruto para la visión activa; no son constructivos de la actividad formativa de la mente, como los conceptos visuales4.

Imagen. Se refiere a lo que se cree ver, en oposición a lo que en realidad está viendo. Lo que vemos crea una especie de imagen en nuestra mente. Muchas cosas son evidentes y las vemos con tanta frecuencia que sus imágenes pasan aparentemente inadvertidas5.

Imagen. Uno de los aspectos más interesantes del mundo actual es la posición predominante que en él ocupa la imagen, hasta el punto de constituir una de las definiciones de nuestro modo de vida, la civilización de la imagen. Esta realidad es una de las características más significativas de la sociedad.

La imagen es una cosa material: es un documento de papel o un conjunto de señales eléctricas; la imagen es, pues, objetiva en el sentido de que este objeto particular es siempre accesible a un observador cualquiera que puede captarla  ya sea que este se convierta en testigo del acto del emisor que lo crea, que se inserte subrepticiamente en el canal en que se transfiere con (o sin) el consentimiento  del emisor, o que analice los comportamientos del receptor ante el grupo de estímulos conformados por la imagen.

La imagen es una cristalización de lo real sensorial y la imagen animada, la imagen de una cosa al principio pretende sostener relación con un “real” que  es por lo menos  un punto de referencia objetivo, cristaliza al mismo tiempo la forma y el movimiento es un testigo, un lugar de intersección de experiencias subjetivas.

Toda imagen es, en principio figurativa en la medida en que se pretende un soporte de la comunicación, igualmente de la transferencia de un “fragmento del mundo”  ya sea que este se sitúe en nuestro universo geométrico (los universales de la geometría) o geográfico (los planos o mapas del mundo o  de lugares o que se localice en un mundo de sueño o de ficción que requiera sus elementos a los anteriores.

La imagen es un soporte de la comunicación visual que materializa un fragmento del entorno óptico (universo perceptivo), susceptible de subsistir a través de la duración y que constituye uno de los elementos principales de los medios masivos de comunicación.

Las imágenes se presentan como elementos artificiales del medio ambiente, donde el creador  permanece olvidado, distante, colectivo, o incluso reducido a sí mismo (por ejemplo, la fotografía). En estas, en consecuencia, la idea del mensaje se vuelve secundaria en relación con la idea de la cristalización de un pedazo del mundo en una memoria documental; por otra parte, al contrario y específicamente se presentan como los mensajes transmitidos uno a otro.
 Las imágenes son una experiencia vicaria óptica que se establece ya sea entre un punto a otro y, por lo tanto, entre un individuo y otro, o bien, como mensaje a través del espacio, como la televisión o la tarjeta postal; y puede ser que se establezca, entre yo y mí mismo y otro momento de nuestra existencia6.

Signo. Cosa que por su naturaleza o convencionalmente evoca en el entendimiento la idea de otra. Cualquiera de los caracteres que se emplean en la escritura y en la imprenta1.

Signo. Objeto, fenómeno o acción material que, por naturaleza o convención, representa o sustituye a otro. Indicio, señal de algo. Señal o figura que se emplea en la escritura y en la imprenta2.

Signo. Una imagen sirve como signo en la medida en que denota un contenido particular sin reflejar sus características visualmente.

            Los signos poseen características visuales derivadas de exigencias que nada tienen que ver con el retrato, tienen buenas razones para mostrarse como se muestran.

            En la medida en que las imágenes sean signos pueden servir sólo como medios indirectos, porque operan como meras referencias a las cosas que denotan. No son análogos y de por sí no pueden utilizarse como medios para el pensamiento3.

La imagen es un signo, por lo que, una vez creada, se puede repetir infinitamente. Gracias a la computadora, la imagen por fin puede realizar otra característica del signo prototípico, puede constar de elementos repetibles y acabados, como la lengua, aunque en la forma particular de las imágenes. La imagen es primero superficie. Y como superficie se vuelve signo.

La división del signo visual fundada en la terminología coloquial da origen a tres categorías visuales: las clases de construcción, definidas por lo que es relevante en la expresión en relación a lo que es relevante en el contenido, lo cual, por ejemplo. diferencia la fotografía de la pintura; las clases de función, que se dividen de acuerdo a efectos sociales anticipados, por ejemplo, que la publicidad tenga por meta vender productos, que la sátira ridiculice a algo; y las clases de circulación, caracterizadas por los canales por los que las imágenes circulan en la sociedad, lo cual hace del cartel algo diferente de la imagen del diario o de la tarjeta postal algo distinto del póster.

Es necesario dar cuenta de los criterios que deben cumplirse para que algo sea un signo, esto se podría hacer combinando lo que dice Husserl sobre la apresentación (algo que está directamente presente sin formar el tema se refiere a algo que está indirectamente presente pero que sí forma el tema) y lo qué Piaget dice sobre la función semiótica (hay una diferenciación entre la expresión y el contenido, porque, por un lado, la una no se transforma continuamente en el otro y viceversa ni en el tiempo ni en el espacio y, por el otro, son percibidos como objetos de naturaleza diversa).

En realidad, Piaget sostiene que la experiencia que el niño tiene de la significación precede a la función semiótica, aunque entonces no supone una diferenciación del significante y del significado dentro del signo. El factor común subyacente a todos estos fenómenos, es la capacidad de representar la realidad por medio de un significante que sea distinto al significado. Mientras que el significante del índice se describe como un aspecto objetivo del significado, nos dice que en el signo y en el “símbolo” la expresión y el contenido se distinguen desde el punto de vista del sujeto7.

Signo-sistema de signos-lengua: es un conjunto homogéneo de signos-lengua, en cuanto realidades mentales y concretas, de los que importa su sentido y su imagen acústica y destinados a fijar asociaciones colectivamente ratificadas. El signo-sistema de signos-lengua es transferible a otros sistemas: de signo-habla y/ o de signos-gráficos, siendo cognoscible con independencia de tales otros sistemas.
La estructura dual del signo-lengua, esta constituida por un significante y un significado. Significante; Eficacia "psíquica" de la imagen acústica. Significado; Concepto "abstracto" de una cosa8.

El concepto de signo ha evolucionado y actualmente es una noción básica en toda la ciencia del lenguaje. Se ha convertido en una noción muy difícil de definir dado que las teorías moderna abarcan no solamente las entidades lingüísticas sino también los signos no verbales. Por ejemplo, el atuendo de una persona se considera como un signo, incluso se puede hablar de signos naturales que no tienen un emisor humano sino que su reconocimiento depende estrechamente del conocimiento que posea el receptor sobre el estado de algún conocimiento científico.

Los signos naturales presuponen una conexión entre el signo que representa y el objeto que es representado. Sin embargo, esta conexión se establece por la naturaleza, sin la intervención humana; se sitúa en el mundo físico exclusivamente y el intérprete solamente constata ese hecho. Sin embargo, para reconocer su presencia es necesario pertenecer a algún grupo de conocimiento específico o poseer conocimientos elementales que son del dominio público. Por ejemplo, reconocer la relación que existe entre la Luna y las mareas o las posibilidades de lluvia ante la presencia de cierto tipo de nubes implica un conocimiento.

La semiótica o semiología, ciencia de los signos (constituida a partir de Peirce), ha nacido por los requerimientos del signo que, abarca todo tipo de manifestación y tiene múltiples posibilidades de explicación y de relación entre sus elementos constituyentes9.

El conocimiento que tiene un sujeto y que en cierto momento quiere comunicar proviene de una experiencia directa con un objeto, de la interacción con el otro o con los otros miembros de una comunidad específica. Se trata de un conocimiento adquirido por la interpretación de los signos o semiosis: El individuo se percata de que las características, cualidades o configuraciones que posee determinado signo corresponden a las características, cualidades o configuraciones que posee un objeto que no se encuentra presente. De esta manera, cada sujeto construye su concepción del objeto y organiza sus conocimientos, reestructurándolos y revisando constantemente sus concepciones.

El signo adquiere significación por el otro y no podría ser de otra manera porque una resignificación o manejo individual del signo conduciría necesariamente a perder comunicación con el mundo. 

La tendencia es, pues, la de agruparse en núcleos humanos -grupos, organizaciones o instituciones completas- caracterizados por una interpretación relativamente común del signo. Sin embargo, cabe mencionar que a pesar de que se trata de una interpretación más o menos uniforme, cada sujeto posee la suya propia, determinada por factores de todo tipo (históricos, biológicos, etc.) que juegan un papel determinante en la resignificación que cada quien hace del signo.

Gilles Deleuze habla del signo y sostiene que el signo estético es el único capaz de trascender, de alejarse de lo material, pues no remite a un significado rígido, como es el caso del significado saussuriano. El artista, es un ser privilegiado capaz de alcanzar una comunicación más íntegra a través de la experiencia estética, pues al no encontrarse sujeto por la materialidad del signo tradicional logra una comunión más completa, involucrándose con lo más puro, lo más bajo y, por tanto, lo más íntegro de su ser.

El signo estético trasciende lo material para alcanzar lo inmaterial en un sentido espiritual, pues lo que constituye al arte es la creación del espíritu. El arte aprehende los objetos y sucesos manifestados en lo real y los refleja de manera más clara y más pura.

Al arte no le interesa ver al objeto en su realidad particular, material e individual sino que, a través de él, el hombre manifiesta su espíritu, su conciencia de sí cuando se manifiesta en el exterior, en lo que lo rodea. Y así se reconoce en su obra. No comunica su percepción de lo real, sino su ser y por ese medio evade el tiempo y se proyecta hacia la eternidad9.



Bibliografía


  1. Salvat Universal Diccionario Enciclopédico. HUS-KRA pp44, ROT-SOM pp387
  2. Diccionario de la lengua Española, Real Academia Española, Vigésima segunda edición 2001 h/z pp1250,2063
  3. Arnheim Rudolf, El pensamiento visual, ed Eudeba, pp111,114,149-166
  4. Arnheim Rudolf, Arte y percepción visual, ed Alianza, pp116
  5. Kurt Hanks, Larry Belliston, El Dibujo: La imagen como medio de comunicación, ed Trillas, pp34
  6. Abraham A. Moles, La Imagen; Comunicación Funcional, Editorial Trillas, Junio de 1991
  7. http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n38/gsonesson.html por Göran Sonesson 22 agosto 2006
  8. http://www.archivo-semiotica.com.ar/Elsigno.html Las fuentes teóricas de la semiología: Saussure, Peirce, Morris por Juan Magariños de Morentin, 22 agosto 06
  9. http://www.correodelmaestro.com/anteriores/2001/mayo/nacesigno.htm por Ma. de Lourdes Sánchez Obregón 22 agosto 2006