viernes, 18 de abril de 2008

Iglesia de los Inválidos (Representación de Arquitectura)


Iglesia de los Inválidos





  •  (1671-1691) Barroco tardío
  • Planos de Libéral Bruant
  •  Construcción dirigida por el arquitecto Jules Hardouin Mansart
  • París, Francia
  • Ficha técnica: oro en la decoración, generalmente piedra sillar (también ladrillo o estuco) en los muros y mármol en las columnas e interiores






REPRESENTACIÓN

  • Técnica personal de representación: Corte y pegado de papel ilustración, cartulina, unicel, acrílicos, silicón frío, palitos, plastilina, acetato y base de madera de 30 X 40 cm.
CARACTERÍSTICAS

El edificio fue construido por orden de Rey Luis XIV de Francia para los veteranos inválidos de guerra que quedaban sin hogar.

La fachada principal se extiende por una y otra parte dentro de un inmenso porche semicircular de la entrada principal guardada por las estatuas de Mars Dios de la guerra y Minerva diosa de la sabiduría que vela por la defensa del hospital. Estas dos estatuas son de Guillaume Couston así como la estatua ecuestre de Luis XIV.

El ala Este fue acabada 1674 aprovechándose para la instalación de los primeros inválidos. El hotel en 1710 tenía previsto para acoger a dos mil residentes antes del final de la construcción. Durante la construcción del ala occidental, el Rey reemplaza al arquitecto francés Liberal Bruant por Jules Hardouin Mansart.

Dos pabellones se encuadran con la fachada adornada de un jardín defendido por defensas construidas por Vauban a las cuales hay varios cañones de los siglos XVIII y XIX.
La cubierta de la cúpula fue restaurada en 1989 empleando de más de 555.000 hojas de oro, fueron colocadas por diez doradores.

La iglesia construida por J. H. Mansart nos remite a la relativa severidad de la contención clásica francesa.

Planta centralizada: una cruz griega inscrita en un cuadrado con capillas circulares en las esquinas. La fachada se escalona en profundidad en varios cuerpos. Con columnas pareadas en los dos pisos frontales (dóricas en la base y corintias en el cuerpo superior) y la esbelta cúpula sobre doble tambor. Verticalidad.

La claraboya agujereada tiene una altura 107m.

En su interior, un gran fresco pintado bajo la cúpula, por Charles del Hoyo.

Desde la explanada de los Inválidos se percibe la rectitud de sus líneas de fachada, que realzan el poder de la gran cúpula.

En el interior destaca el patio principal y la iglesia del Domo, con la notable cúpula.

Hoy la Cúpula de los Inválidos se ha convertido en necrópolis militar, acoge en torno a la tumba del Emperador las sepulturas de Turenne, Vauban, Foch, Lyautey, José y Jérôme Bonaparte. La tradición hospitalaria se mantiene como un hospital quirúrgico vanguardista. El ala Noroeste acoge el Museo de los Ejércitos y la inmensa Explanada de los Inválidos dibujada por Robert de Saya se extiende hasta el Sena.

La iglesia, dividida en dos partes, la primera, que debemos a Bruant el joven, ya no ofrece a la mirada sus dos órdenes de columnas iónicas y compuestas una sobre la otra colocadas. Las bellas figuras de Van-Clève y de Coustou el mayor están cubiertas igualmente; el mismo altar, sus seis columnas salomónicas, doradas, engalanadas con espigas, pámpano, follaje, portando manojos de palmas que, al reunirse sostienen el baldaquín, este altar ha desaparecido para la ceremonia. Completamente transformada, esta parte de la iglesia resplandece de oro y de plata sobre un fondo violeta y negro; las filas laterales están dispuestas en tribunas inferiores; en cada pilastra se eleva una brazada de banderas tricolores; y los nombres de los más ilustres generales y de las más gloriosas victorias del Consulado y del Imperio constelan los dos lados de la nave.

El domo, obra maestra de Jules Hardouin Mansard, ha cambiado también totalmente de carácter. Ahí están reunidas las notabilidades más eminentes del país, en torno al catafalco, cuya parte inferior espera el féretro del héroe. En los ángulos de ese monumento se elevan cuatro figuras de victorias, dominadas por el águila imperial con las alas desplegadas.




OPINIÓN

La obra maestra de Jules Hardouin Mansart en el domo de la iglesia nos cautiva con su esplendor.
El edificio final tiene grandiosidad y sencillez. Logra conjuntar la iglesia y su cúpula con el resto de la construcción, encuadrando los pabellones y realzando la fachada principal con las columnas y las decoraciones, creando una exquisita vista panorámica.
Escogí esta obra porque muestra muchas de las características de la arquitectura barroca en su fachada, comenzando por su cúpula que se alza sobre la iglesia con planta en cruz griega, haciendo destacar la rectitud de las líneas en la fachada con la combinación de sus columnas frontales de orden dórico y corintio que realzan el carácter estético de la construcción.
Además de que me llamó la atención que actualmente el edificio se utilice como mausoleo de importantes personajes de la historia de Francia, entre ellos Napoleón Bonaparte. Donde la grandeza de este barroco tardío recae sobre ellos a manera de protección y da reposo a sus restos.


BIBLIOGRAFÍA