La señal
La señal es un signo elemental
destinado a provocar una acción condicionada, un reflejo inmediato (por
ejemplo, la acción de frenar) provocado por unos signos (semáforo rojo). El receptor
actúa a nivel de reflejo y no de reflexión.
Señal designa a un signo que
comunica un aviso, sea para indicar un objeto, una acción, o bien para prohibir
el acceso a un lugar no permitido, así como alertar al individuo a cerca de una
situación peligrosa.
La
señal tiene como objetivo esencial actuar como elemento funcional dentro del
proceso de comunicación, que junto con otros signos ayudan a determinar el buen
entendimiento y la acción comunicativa eficaz entre los integrantes de una
sociedad. En segundo lugar, la señal sirve de guía para orientar al individuo
en su entorno al actuar como elemento regulador de actitudes y acciones, más
que proporcionar información acerca de un personaje o las características de un
objeto tal como lo hacen el símbolo y el ícono, la señal indica y orienta al
usuario acerca de la ubicación del personaje u objeto.
En
ocasiones la señal utiliza la combinación de pictograma, leyenda y/o elemento
direccional con la intención de transmitir un mensaje que motive al receptor a
realizar determinada acción.
La
señal condiciona y coordina las acciones de los usuarios al desempeñar
funciones de orientación, indicación, prohibición e información direccional,
con lo que propicia la fácil circulación y el mejor comportamiento de los individuos
dentro de un área específica.
La señal se define como todo elemento que
se origina de modo exclusivo para la transmisión de mensajes, aunque el
símbolo, el índice y el ícono, como cualquier otro tipo de signo, también
presentan la característica de ser transmisores de mensajes y no solo la señal
como tal. La señal es la única que presenta la función apelativa, es decir, su
significante es irrevocable, donde el observador debe cumplir lo significado
por la señal.
Señales de acuerdo a la función que realizan:
- Señales de prohibición. Limitan o impiden alguna acción, como la circulación en determinado lugar, ejemplo: “Prohibido estacionarse”, “No cruzar”.
- Señales de advertencia. Previenen a las personas contra posibles peligros e indican algún riesgo. “Peligro”.
- Señales de mandato. Señalamientos imperativos que no permiten ninguna disyuntiva a los transeúntes. “ceda el paso”, “Circulación en un solo sentido”.
- Señales de indicación. Proporcionan todo tipo de información direccional mediante flechas indicadores, pictogramas y letreros. “A la derecha”, “Peatones a su izquierda”, “Fin de carretera”.
Señalamientos de tipo peatonal:
- Direccionales. Son aquellos signos que marcan una dirección o ruta y en general son flechas. Se colocan en los puntos donde el visitante debe elegir un camino.
- Indicativos. Se utilizan para señalar lugares o cosas. Por lo común se encuentran al principio o al final de una ruta, en oficinas, gabinetes o salas de espera, y pueden ser pictogramas o textos.
- Informativos. Brindan una información específica y detallada sobre cualquier asunto, como horarios, instrucciones especiales, y otras, por lo general, son textos. Aquí se encuentran los directorios.
- Prohibitivos. Diseñados para zonas de peligro y prohibición; se puede decir que son una variante de los informativos, sólo que reflejan mayor dosis de coerción, ejemplo: “Peligro”, acompañándose con un pictograma o símbolo y apoyado con un texto directo de advertencia.
- De prohibición absoluta. Como las de circulación unidireccional, de alto y de “No estacionarse”.
- De prohibición restrictiva. Sólo permiten el tráfico de medios de transporte público.
- De prohibición ilustrativa. Donde se indica, ejemplo, girar a la izquierda, o la velocidad máxima permitida.
- Señales instructivas. De cruce inmediato, de curva cerrada.
- Señales informativas. Ejemplo, la presencia de un estacionamiento próximo, de distancias o indicadoras de dirección.
Características de la señal
- Inequívoca e instantánea.
- Universal.
- Su lenguaje es monosémico, no discursivo, y evita toda retórica visual.
- Integrada al espacio-ambiente.
- Máxima información con mínimos elementos.
- Mínimo esfuerzo de localización y comprensión por parte del receptor.
- El código de lectura es conocido de modo parcial.
- Se supedita a las características del entorno.
Bibliografía
María del Rocío Sánchez Avillaneda, Señalética, conceptos y fundamentos: Una
aplicación en las bibliotecas, editorial Alfagrama, Argentina, 2006, 185
páginas.